lunes, 23 de octubre de 2017

Cuando el color verde se convierte en esperanza

CUANDO EL COLOR VERDE SE CONVIERTE EN ESPERANZA. (2015)
Antonio Jesús Morales Fernández, anterior Párroco de la Parroquia de San Bartolomé y Consiliario de la Cofradía de la Santa Vera Crux.
Cada Jueves Santo la ciudad de Montoro se tiñe de color verde cuando la cofradía de pasión más antigua del lugar realiza su estación de penitencia. A primera hora de la tarde, la Iglesia de Santiago enclavada en el casco histórico, abre sus puertas para dar comienzo a esta preciosa procesión con cuatro pasos llevados por innumerables portadoras y costaleros. Se trata del Señor que ora en el Huerto y con gran Humildad es prendido en el Charco, presentado como Ecce-Homo en la Plaza y siempre acompañado por su madre de los Afligidos.
Su color es verde esperan-za porque así lo marca una tradi-ción forjada durante siglos, donde inmersa en grandes infortunios y adversidades siempre ha renacido. El tesón parece ser el espíritu de sus estatutos y reglas, especial-mente cuando aparecen las dificul-tades, porque constantemente mira hacia adelante con gran ánimo, sin dejarse vencer por los problemas, antes bien, mostrando prontitud en la búsqueda de solución.

En la actualidad esta Cofradía de la Vera Crux mira hacia el futuro con grandes proyectos e ilusiones, promueve la devoción y culto de sus titulares, trabaja y trabaja, muchas veces con escasos medios económicos, para llevar a Montoro un Jueves Santo digno de esta hermosa ciudad. También impulsa obras benéficas en favor de los necesitados, como la recogida de material escolar en el adviento y la navidad. Además de promover actividades de carácter cultural y lúdico, cosechando gran éxito con el reciente concurso “Tú eres la estrella”.
Merece la pena seguir estos pasos de esperanza que como consiliario comparto con vosotros. Personalmente fue una enorme satisfacción poder celebrar la Eucaristía en la Iglesia de Santiago el pasado 25 de julio de 2014, festividad del patrón de España, después de tantos años sin culto alguno, y celebrar el triduo en honor a vuestros titula-res, también los míos, en esta última cuaresma 2015.

Aprovecho la ocasión para felicitar a la Junta de Gobierno por su buen hacer y rezo para que este nuevo mandato, donde se integran algunos miembros del grupo joven, se convierta en fuente de gracia y bendición para toda la cofradía. Realmente la juventud de esta familia cofrade es motivo de inmensa alegría para todos.
trabajando juntos en esta apasionante tarea a la que Dios nos llama. “Y que el Dios de toda esperanza os colme de gozo y paz en el camino de la fe y haga crecer en vosotros la esperanza por el poder del Espíritu Santo.”
(Rom. 15, 13).

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